jueves, 6 de marzo de 2014

2+2=5; Esclavitud es Libertad.

¿Eres tan soñador como para enderezar al mundo? Muchos lo han intentado y han fracasado, porque olvidan ciertos detalles; como que dos más dos siempre será igual a cinco. No es una falacia, las respuestas son obvias, pero políticamente incorrectas, la verdad y la libertad de expresión pueden incomodar a la mayoría. De esta manera las verdades son disfrazadas a conveniencia, esa es la realidad que nos han inculcado, que el sistema ha creado para vivir y de la cual somos esclavos como idiotas-felices.




Piensa por Ti Mismo, Cuestiona la autoridad.
A través de la historia de la humanidad, nuestra especie se ha enfrentado al escalofriante hecho de que no sabemos quienes somos, o hacia a donde vamos en este océano de caos, han sido las autoridades, las políticas, las religiosas, las autoridades educacionales quienes han intentado confortarnos al darnos órdenes, reglas, regulaciones, informando y formando nuestras mentes con su punto de vista sobre la realidad. Para pensar por ti mismo primero debes cuestionar la autoridad 


-Timothy Leary



La necesidad histórica de relacionarnos y establecernos en sociedades, a fin de tener una mejor calidad de vida, ha hecho que nuestras decisiones erróneas nos lleven a consecuencias desastrosas, en donde sólo se atenta contra el bienestar de si mismo. Todo esto producto de revoluciones de pensamiento, las cuales dieron un desarrollo de la humanidad y sin embargo trajeron nuevos problemas, ya que el progreso siempre se ha topado con la maldad humana, sus vicios, errores e imperfecciones naturales.



En el siglo de la revolución tecnológica, los seres humanos estamos enchufados a la pared para funcionar y los temores de Einstein sobresalen, al tener una generación de idiotas que han dejado decaer su misma humanidad. Las preocupaciones del día a día son cada vez menos lógicas a las necesidades esenciales, esto nos lleva a una lamentable dependencia a los sistemas, sin tan siquiera cuestionarnos lo que hacemos, el por qué y todas sus causas. Esto convierte a una sociedad en decadencia, obligados a convertirse en zombies y a ser reemplazados por cánones vacíos y sin una individualidad. Obligados a pensar lo que nos imponen, perdiendo la libertad, disfrazándola muchas veces es felicidad y comodidad, ha hecho que cada generación se aleje de su humanidad, siendo moldeados a conveniencia de unos pocos.



Foucault nos dice que el hombre cartesiano, constituyente de la realidad, comunicador, transformador de la realidad, el sujeto establecedor de las verdades, no es más que un hombre encerrado en una realidad formada por algo que nos va a confirmar la posición post-estructuralista que negaba Foucault en algún momento, el hombre estaba encerrado en una realidad formada por la estructura. ¿Qué nos quiere decir esto? Que el hombre no puede cambiar la realidad, que estamos sujetos a una realidad que, está bien, se puede cambiar pero sólo desde un punto subjetivo, la realidad no es afectada por el hombre, sino, recalco, por la estructura. 



Fue a principios del siglo XX, que dos hombres en su imaginación y su conciencia de lo que acontecía en el mundo, pudieron involuntariamente profetizar una serie de cambios en la historia que llevaban a la sociedad a entrar en conflictos de desarrollo.

Aldous Huxley y George Orwell escribieron en 1932 y 1949 respectivamente, dos de las obras más representativas de la ficción social y futurista; Un mundo feliz y 1984. Aquellas novelas que nacieron de la crítica hacia las problemáticas de la sociedad y que llevadas al extremo reflejaban un mundo futuro desolador para la especie humana. Un grito de protesta intelectual contra el gobierno y una advertencia para la propia sociedad, aventurándolos en posibles escenarios extremistas, poco favorables para la superación del ser.

Un mundo feliz

Huxley plantea una utopía donde todos los seres humanos son felices y en la que no requieren de más cosas de las que pueden tener. Con una tecnología muy avanzada y que influye en gran parte de la vida cotidiana de las personas. Además de que la sociedad vive en una felicidad condicionada, la cual obliga a querer y disfrutar cosas impuestas y no lo que en realidad desean.  De esta manera no existe la pobreza, los crímenes ni la guerra, creando así una sociedad perfecta sin conflictos y errores. Sin embargo todo esto se logra a través de la renuncia a otras cosas como arte, cultura, filosofía, religión, creencias y vínculos familiares (ya de que hecho los seres humanos son nacidos en laboratorios).



Con todo esto Huxley satiriza el desarrollo del humano y refiere a la idea que la gente sólo puede ser feliz siendo esclava, sin una libertad de la mente, donde el estado es aquel que decide lo que esta bien hacer para vivir feliz y elimina aquello que considera innecesario y que irónicamente son aquellas cosas que nos hacen humano.


"El secreto de la felicidad y la virtud: amar lo que se tiene la obligación de hacer."
Un mundo feliz, Aldous Huxley, 1932



Hasta este momento, pareciera una novela entretenida e interesante pensamiento imaginativo de Aldous, pero es espeluznante cuando volteamos hacia nuestro alrededor para ver a la sociedad moderna en la que vivimos…

Primeramente la mercadotecnia hoy en día ha creado productos que supuestamente satisfacen nuestras necesidades  y obligándonos a consumir de manera irracional.

La tecnología crece rápidamente y nos facilita la vida, pero también nos esclaviza a ella y nos hace inútiles para tareas muy simples. Por otra parte los medios de comunicación nos bombardean con información irrelevante, alejándonos de la cultura y programas inteligentes.


Los gobiernos que toman las decisiones para la sociedad imponen normas de cómo vivir e incluso de cómo pensar, esto claro con la ayuda de la mala calidad de educación, donde se adoctrina a las personas para que actúen de ciertas maneras sistemáticas y sin un pensamiento critico:



[…] A través de un orificio enrejado, redondo, practicado en el lado de una caja, una voz habla suavemente:
El Nilo es el río más largo de África y el segundo en longitud de todos los ríos del
Globo. Aunque es poco menos largo que el Mississippi-Missouri, el Nilo es el más importante de todos los ríos del mundo en cuanto a la anchura de su cuenca, que se extiende a través de 35 grados de latitud ...
A la mañana siguiente, alguien dice:
—Tommy, ¿sabes cuál es el río más largo de África?
El chiquillo niega con la cabeza.
—Pero, ¿no recuerdas algo que empieza: El Nilo es el...?
—El-Nilo-es-el-río-más-largo-de-África-y-el-segundo-en-longitud-de-todos-l os-ríos-del-
Globo... —Las palabras brotan caudalosamente de sus labios—. Aunque-es-poco-menos- largo-que...
—Bueno, entonces, ¿cuál es el río más largo de África?
Los ojos aparecen vacíos de expresión. —No lo sé.
—Pues el Nilo, Tommy.
—¿ Cuál es el río más largo del mundo, Tommy?
Tommy rompe a llorar.
—No lo sé —solloza. […] 
Íbid




Aterrador ¿no? Aun no acaba esto…



1984

Orwell nos describe en su novela un futuro con un mundo totalitario, donde el odio, el miedo y la guerra son parte fundamental de la sociedad y en la cual son obligados a vivir vigilados. La verdad es ocultada a la población y obligados a creer aquello que se les imponga, sin derecho a pensar por si mismos de una manera crítica. Toda esta gente es controlada infligiéndole dolor y reprimiendo su humanidad para enfocar un único amor a la figura suprema del Gran hermano.


¿Coincidencia con las características de la sociedad actual? Hoy en día la información es manipulada a conveniencia por los medios de comunicación masiva y muchos de los detalles son omitidos a la mayoría de la población por intereses políticos. De cierta manera la verdad es ocultada creando incertidumbre y confusión en las personas al grado de tener una incompetencia en la misma sociedad.




Guerra es Paz.

Para que haya paz primero deba haber guerra. Parecería que la guerra en un mal necesario en toda sociedad humana. A lo largo de la historia la guerra irónicamente ha sido la solución a los conflictos de la humanidad. Desde las independencias, revoluciones, guerras civiles y mundiales, todas ellas con consecuencias obviamente desastrosas y fatales, pero que a raíz de estos conflictos bélicos, se ha podido cambiar pensamientos en pro de una mejor vida y un desarrollo social, aunque claro estas nuevas consecuencias deriven más guerras. Lamentablemente el uso de la guerra ha sido utilizado como medio de estabilización social cuando no hay una organización social se opta por el camino más fácil.




Dentro de “1984” el argumento que justifica la guerra es que si hay guerra con otros países, el país está en paz consigo mismo, enfocando de esta manera el odio de las personas hacia otras naciones y evitando conflictos internos.
Hay que aclarar que nada justifica el asesinato de personas inocentes por imprudencias de una sociedad y sin embargo es la realidad que vivimos.



Libertad es Esclavitud

Al igual que en “Un mundo feliz” las personas vivían engañadas acerca de su libertad, ya que en realidad se encuentran esclavizadas y obligados a vivir como lo dictan los estándares impuestos por el gobierno, obedeciendo cada norma y privados de cualquier cosa que pueda ser contraproducente para el funcionamiento de la sociedad.



Para Sartre, el hombre sin libertad vive pero no existe.  El hombre está condenado a ser libre. El hombre está condenado a perder su libertad. Sartre lo explica con la Dialéctica del grupo, donde “el grupo” es el conjunto de las libertades de los individuos que lo conforman, sin embargo al entrar al grupo viene “el juramento” donde están obligados a perder su libertad. Pero al ser abandonado por el grupo, choca con su libertad y toma conciencia de sus actos, ya que es el único responsable de las consecuencias.

El ser en si sin conciencia no es libre, pero el ser para si es esencialmente libre porque puede escapar del determinismo del ser en si.  La libertad pertenece al ser consiente, no es una propiedad natural, no pertenece a la esencia humana, porque el hombre primero existe y después es. El hombre se hace a si mismo, su vida va por un sendero que puede cambiar ya que lo que llegue a ser dependerá de él mismo, de sus propias decisiones. 


Ignorancia es Fuerza

Dentro de la novela existe un ministerio de la verdad donde la información es manipulada antes de ser expuesta a los ciudadanos, cambiando aquellos hechos reales por otros más convenientes, condicionando con este método a la población para que crean que todo está en paz dentro de sus sociedad y que su gobierno hace lo mejor para ellos, por lo tanto sienten respeto hacia su autoridad ya que la ven sin ninguna imperfección.



La manipulación de las personas conlleva obligarlos a pensar sólo las cosas que se les dicten los dogmas del sistema, de esta manera la consecuencia es personas sin un pensamiento racional y critico, al grado de perder la lógica en los pensamientos ya que esto resulta políticamente incorrecto, creando un vacío en la mente de toda la gente y todo aquel que piense diferente y contrariamente a lo establecido será castigado y obligado a pensar como todo el mundo.

Quizá Huxley y Orwell no eran profetas, tal vez sólo vieron algo que los demás no se daban cuenta acerca de lo que esta pasando con la sociedad y con base en ello crear una conciencia a futuro.

¿Qué piensas ahora? Puedes gritar y puedes chillar, pero ya es muy tarde, porque, no has estado prestando atención. Piensa lo que quieras, yo me quedaré para siempre en casa, donde dos y dos siempre suman cinco.



Fuentes:

Un mundo feliz Aldous Huxley (1932)
1984 George Orwell 1949
Divertirse hasta morir, Neil Postman (1986)
Las palabras y las cosas Michel Foucault (1968)
El ser y la nada Jean-Paul Sartre (1943)


sábado, 14 de diciembre de 2013

¿Qué tan grande es el Ego?

¿Te has preguntado que tan importante es tu vida con respeto a todo el universo? ¿El ser humano es un error afortunado de la naturaleza? Una mera casualidad en un universo infinito, o es que el hombre entra en la historia con un propósito claro de existir.  

Desde la antigüedad los hombres la religión trató de dar una respuesta absoluta a todas estas interrogantes, argumentando la existencia de un creador divino, quedando a si la conclusión de una existencia por capricho divino. Sin embargo, con el paso del tiempo, la ciencia puso en duda todos estos argumentos, ya que las respuestas no lograban ser satisfactorias y no eran racionales para nuestra realidad. Pero ni la misma ciencia pudo dar explicación a todas las preguntas, por lo que la disciplina encargada de cuestionarse sobre el ser, hasta nuestros tiempos ha sido, la filosofía.



Buscamos la comprensión de los hechos como guía de nuestras acciones, para la evitación del error y el sufrimiento, e incluso para la resignación a lo inevitable. El hombre en esta búsqueda constante de respuestas, logra experimentar acciones con las que pueda satisfacer el alma y llegar de esta manera a una felicidad terrenal e inmediata.

Para el filosofo Immanuel Kant, el hombre es un ser autónomo, que expresa su autonomía a través de la razón y de la libertad, para ser autónomo el hombre debe usar su razón independientemente y debe ser libre. 

Según Kant, el ser humano consigue el pleno desarrollo de sus capacidades cuando logra gobernarse a sí mismo mediante la razón. El pleno desarrollo de las capacidades racionales del hombre se concreta en la realización de lo que Kant llama "el bien supremo". Cuando se alcance una comunidad ética en que todos respeten las leyes morales, será posible la consecución del bien y de la felicidad.




Nietzsche critica el pensamiento de Kant y plantea una teoría diferente:
piensa que es un error plantear una dualidad entre dos mundos y que no se debe desvalorizar el mundo material y de la vida al entender que es más valioso el mundo inventado del más allá. Según Nietzsche, la consecuencia es que el hombre vive pensando en algo que está más allá, que no pueden alcanzar pero a lo que deben sacrificar todos sus esfuerzos y por ello, reprimir sus impulsos. Nietzsche piensa que lo que se pretende al plantear la dualidad entre dos mundos es convertir los valores en algo objetivo (de objeto, que existen realmente como una idea) y absoluto.


De acuerdo a Freud en nuestra mente consiente, el ego (Yo) es el que satisface los deseos del id (Ello), tomando en cuenta los valores morales del super-ego (SuperYo).


De acuerdo a Freud nosotros solo tenemos dos instintos: el sexual y el agresivo. Todo lo que hacemos está motivado por uno de estos dos instintos:

1. El instinto sexual
Es la fuerza que mueva nuestra vida para prosperar y reproducirnos.

2. El instinto agresivo
Es el que nos da la fuerza que necesitamos para mantenernos vivos, sobrevivir a peligros, nos ayuda a sentirnos más fuertes y a prosperar en nuestras metas.



¿Qué es el ego?


Llamamos EGO, a nuestros defectos, pasiones, ira, orgullo, gula, envidia, lujuria, venganza, etc.  Todo aquello que cargamos en nuestra psiquis, que nos domina nuestra personalidad por completo, haciéndonos esclavos de si mismos.

Se puede decir que el humano solo utiliza un 3% de su conciencia, el otro 97% esta embotellado en el Querido Ego, él lo mantiene dentro de si, sin poder salir y ser libre; en realidad aunque se piense que se es libre porque se hace lo que se quiere, el humano está atado, esclavo del Ego.



¿Qué es el egoísmo?

El interés propio, ya sea exclusivamente hacia lo particular o hacia el bien colectivo. Pensar en ti y pensar en los demás es egoísmo. Lo segundo puede que mucho más si piensas en lo que te pueden dar a ti y no tú a ellos. En todas las relaciones humanas hay un interés por algo, eso es egoísmo: quien da comida tiene interés en parecer bueno y mantener limpia su conciencia, el que come se aprovecha de la buena conciencia, todo ello es egoísmo. Pensar en uno mismo o pensar por los demás por uno mismo, todo ello es egoísmo. Puede que todo sea egoísmo pues del ego emana todo. En definitiva, parece que el interés, cualquier interés, es el egoísmo.

Sin duda hablar de egoísmo es hablar del hombre, más bien del hombre como individualidad.
El egoísmo requiere intención y acción  (conscientemente) y a veces pulsión y acción (inconscientemente, como si se tratara de una especie de reflejo egoísta). De esta manera, parece ser que toda acción humana encierra en sí algo de interés que alimenta nuestro ego. Es esa tendencia del hombre hacia sí mismo o hacia lo suyo lo que llamamos egoísmo. No es algo bueno, ni algo malo, simplemente es lo que es. 




El egoísta generoso, ayuda a los demás por su propio interés. Si ayuda a alguien también se ayudas a si mismo, buscando una reciprocidad en su ayuda. Mientras que el egoísta es un ser despreciable al que no le importa los demás mientras esté bien cubierto. Éste tipo de hombre busca, como consecuencia, un interés o beneficio carente de reciprocidad: se aprovecha de los demás sin ofrecer nada, cuando un acto generoso consiste en que dos partes se beneficien mutuamente persiguiendo su propio interés.

Por lo tanto ¿qué crítica puede existir hacia una actitud de naturaleza humana? En este caso, no es la intención ni la acción, sino más bien, la consecuencia. Así es, cada acción termina en una consecuencia, esta última es la que muchas veces llega a afectar a terceros y es ahí donde surge el verdadero problema de todo. A lo largo de la historia se pueden ver casos donde las acciones egoístas, causan un daño colateral. No es malo ser egoísta, es algo que ha ayudado a los hombres a desarrollarse e incluso a sobrevivir en un mundo salvaje, sin embargo este egoísmo nunca debe rebasar los limites de las consecuencias propias, así las afectaciones no caerán en terceros inocentes.


Egoísmo es un término que se utiliza para quienes sólo piensan en sí mismos para satisfacer sus deseos mundanos y es con esta palabra que el vulgo los juzga.
Pero para el hombre justo y sabio, que actúa según la razón y que disfruta de lo más elevado de él mismo, no puede aplicarse esta calificación.

Desde este punto de vista el hombre de bien es noblemente egoísta, algo muy diferente al egoísmo del hombre vulgar, así como también es distinto vivir racionalmente que hacerlo dominado por las pasiones, o en lugar de anhelar el bien desear sólo lo que resulta de utilidad.
Ser libre no es algo que esté al alcance de cualquiera, pues requiere dominio de sí (voluntad) y responsabilidad (consciencia): y la libertad no es un derecho, es algo que se conquista (y no plenamente, puesto que la libertad no es algo que esté ahí y se coge: cada cual forja su propia libertad, su propia voluntad, cada cual sabe hasta dónde puede mandarse y obedecerse, comprometerse y hacerse promesas).


Para Arthur Schopenhauer, no es la razón, sino la intuición la herramienta intelectual que posibilita acceder y captar el corazón de la realidad. ¿Y qué constituye este corazón? La voluntad de vivir. Esta voluntad es la realidad absoluta, esencial; es la realidad divina que lo rige todo. La voluntad de vivir es una energía universal, un impulso ilimitado, con pluralidad de manifestaciones: se manifiesta en la fuerza de la gravedad, en la exuberancia de las plantas, en la vitalidad animal, en la fuerza de los deseos humanos.


Nietzsche y la voluntad de poder

Nietzsche cree que en todas las cosas encontramos un afán por la existencia, desde el mundo inorgánico hasta el mundo humano, pasando por todos los distintos niveles de seres vivos. Todas las cosas son expresión de un fondo primordial que  pugna por existir y por existir siendo más.
Para Nietzsche esta voluntad es una manifestación superficial de una fuerza que está más en lo profundo de nuestro ser. Su desconfianza respecto de la voluntad como capacidad psicológica le lleva incluso a desacreditarla indicando que si confiamos tanto en ella y en la libertad se debe exclusivamente a que de ese modo la moral tradicional puede introducir la idea de culpa y de pecado. Los teólogos y sacerdotes nos piden que creamos en ella para de este modo  hacernos responsables de nuestros actos y inculcar en nosotros la noción de pecado y culpa. La voluntad de poder no es la voluntad que se descubre con el conocimiento de uno mismo, que se conoce por introspección. Esta voluntad es una simplificación de un complejo juego de causas y efectos. No hay un deseo único, hay una pluralidad de instintos, pulsiones, inclinaciones diversas, que se enfrentan unas a otras; a la consciencia sólo llegan los resultados de dicho enfrentamiento, como dice Nietzsche, la voluntad como facultad psicológica “es el lejano eco de un combate ya disputado en lo profundo”.


La voluntad de poder se identifica con cualquier fuerza, inorgánica, orgánica, psicológica, y tiende a su autoafirmación: no se trata de voluntad de existir, sino de ser más.


Aristóteles sostiene que si todos los hombres fueran virtuosos, toda la humanidad tendría todas sus necesidades satisfechas; porque hacer el bien es también provechoso tanto para quien lo practica como para los demás.
El hombre de bien escucha a su inteligencia y a su razón y hace lo que debe hacer porque la inteligencia sólo elige lo que es bueno para ella.
El hombre malo en cambio, vive en la contradicción entre lo que hace y lo que debe hacer y sólo obtiene su perjuicio y el de los demás.
El hombre virtuoso desprecia las riquezas y los halagos pero disfruta del honor de ser bueno y hacer el bien que es el más alto de los goces. Puede ceder con placer la gloria material a su amigo y sentirse mejor que él.



De esta manera es como un hombre debe ser egoísta porque sabe distinguir lo que es mejor para él. Aristóteles considera absurdo al hombre solitario separado de los demás mortales, porque el hombre es por naturaleza sociable, sea feliz o desdichado y tiene necesidad de sus semejantes; y el arte de vivir no se reduce a una sola persona porque todo lo que hacemos afecta a los demás y también al mundo y es por esta razón que debemos orientarnos hacia el bien.


Creencias del Ego

Idea del "Yo" desde el punto de vista Budista.

"Creer en la existencia de un yo es caer en la herejía de la permanencia; negar el yo es caer en la herejía de la aniquilación con la muerte" , o sea que negando la realidad del yo se llega a una paradoja: una doctrina que da máxima importancia al acto, pero también niega al agente de este acto, o como diría un doctor budista más tarde, "solo existe el dolor, pero no hay modo de encontrar al que sufre".

El "Yo" o Ego en el Cristianismo.

“El que quiera venir detrás de mí, que renuncia a si mismo, que
cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la
perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará ¿De qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si pierde a su sí mismo?”
San Juan de la Cruz nos dice que abandonemos todo deseo, aún el deseo de Dios. No al amor de Dios, a nuestro innato anhelo por Dios, al que no podemos renunciar, sino a nuestro deseo de Dios.

El Ego y el Zen.

Las ideas pueden resultar necesarias para vivir, a la vez que un estorbo en la pacificación cuando se convierten en una creación del ego, conflicto del deseo, búsqueda, elección, parcialidad, limitación, ilusión, discrepancia, identificación, inmutabilidad, etc..
La mente desaferrada ha perdido el ego, como ola tragada por el mar. Vive en la no dualidad yo /el otro, El yo que se vacía a sí mismo y así permite ser a todo'.

El Ego y el Islam.

Tradicional Islam es una religión de la moderación y el equilibrio. No existe el concepto del pecado original, por lo que el mismo no se considera intrínsecamente dañada y necesita de la redención, como en el cristianismo. Sin embargo, tener un ego excesivo es probable que sea un obstáculo para obedecer las leyes de Dios y por lo tanto a ser un buen musulmán. Debemos abstenernos de seguir nuestras pasiones por que todas las desobediencias y pecados empiezan cuando uno da preferencia a si mismo sobre el amor de Allâh y su Profeta.


Las 3 humillaciones o heridas al ego humano

1.      Primera herida: El primer golpe le llegó a la humanidad con Nicolás Copérnico afirmando que el hombre y la tierra no eran el centro del universo, desmintiendo así  el sistema tolemaico, el cual sostenía que el sol y demás cuerpos celeste giraban alrededor de la tierra. Esta idea había sido aceptada durante miles de años, a causa principalmente, de creencias religiosas donde suponían que el hombre, al ser creado por los Dioses (o Dios, según la religión) tenia el privilegio de ser el centro de todo lo existente.  Copérnico, y después Galileo, demostraron que es la tierra y la luna, los que giran alrededor del sol. Del geocentrismo se pasó al heliocentrismo.





2.      Segunda herida. En este caso, el golpe le llegó a la humanidad con Charles Darwin. Convencido de ser una creación inmediata, directa, de Dios, como sostenía la Biblia, el hombre creía de ser o estar en la cúspide de la creación. Darwin no puso el acento en la creación del individuo, sino que propuso una teoría, en la cual se hablaba del "origen de las especies". Su teoría fue una verdadera revolución científica, fecunda de resultados y desarrollos no sólo en el campo biológico. Tal teoría sostenía que el hombre hunde sus raíces en la "tierra", está emparentado, le guste o no, lo acepte o no, con el mundo biológico animal. Desmintiendo de esta manera, toda creencia de que el ser humano haya sido hecho a imagen y semejanza de un ser Todopoderoso.


3.      Tercera herida. Esta humillación se debe al mismo Sigmund Freud, revelando que el "yo no es el patrón de su propia casa"; que esta última está habitada por una especie de "brujo" que es, en realidad, quien dirige la orquesta. La hermenéutica freudiana propuso que la conciencia no goza de la libertad y la autonomía de la cual se vanagloriaba hasta el momento. Está dominada u orquestada por pulsiones y conflictos no resueltos que son de tipo libidinoso o parental. Es el golpe psicológico.



Por ultimo, la física se ha encargado de fascinarnos con descubrimientos acerca del universo, sin embargo no resultan muy alentadores para nuestro ego humano.

Aquí una visión de que tan pequeño es el hombre en comparación del universo (Da click en la imagen)





              


¿Aun así te crees tan grandioso?


Fuentes:


Ética a Nicomaqueo de Aristóteles

Crítica de la razón práctica de Immanuel Kant

La Voluntad de poder de Nietzsche

El mundo como representación y voluntad de Arthur Schopenhauer

Obras Completas de Sigmund Freud


sábado, 7 de diciembre de 2013

Las drogas; parte de nuestra historia.




"La droga no es mala, malos son los hombres y sus actos"
—Roberto Iniesta

¿Las drogas son buenas o malas?

A lo largo de la historia, el ser humano ha emprendido una batalla interminable por concluir si las drogas son buenas o no, teniendo diferentes puntos de vista acerca de las consecuencias de utilizar dichas drogas y los efectos que ocasionan tanto en el propio organismo, como en el entorno social del consumidor.

La batalla interminable entres los que están a favor y los que no, acerca del uso de dichas sustancias nunca ha tenido una conclusión. Si bien es cierto que las drogas no son inofensivas en varios casos, también es cierto que han estado presentes en la historia de la humanidad e incluso han sido factor determinante de acontecimientos importantes que han marcado la vida humana.




Uno de los argumentos que apoyan este tema es la “experimentación”, defendiendo la idea de que no es malo experimentar cosas diferentes a las acostumbradas teniendo en cuenta siempre hacerlo de manera consiente y con responsabilidad, ya también es muy grande el riesgo que todo esto implica. Entonces, ¿hasta que punto consumir una droga es bueno?



“No todas las drogas son buenas, algunas... son excelentes.“ 
-Bill Hicks


¿Qué es una droga?

Es toda sustancia que introducida en un ser vivo, por cualquier vía (esnifada, oral o tragada, fumada, inyectada o inhalada), es capaz de modificar una o más funciones del organismo relacionadas con su conducta, comportamiento, juicio, percepción o estado de ánimo. Es susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas.

Siguiendo este concepto, se entiende claramente el peligro de consumir algún tipo de droga, pero también partiendo de esto, se puede cuestionar detenidamente, si otras actividades pueden asemejarse a los efectos de las drogas.

Se sabe que el organismo humano funciona con procesos químicos, donde intervienen una gran cantidad de sustancias fabricada de manera natural por el mismo organismo. Dentro de estos procesos se encuentran semejanzas en los efectos de algunas drogas, como las distintas hormonas que ocasionan cambios físicos, de conducta y comportamiento.



¿Qué es una adicción?

Según la Organización Mundial de la Salud, una adicción es una enfermedad física, psicoemocional y espiritual en el ser humano.

En el sentido tradicional, es una dependencia hacia una sustancia, actividad o relación (codependencia) que arrastra a la persona adicta por el suelo con tendencias obsesivas – compulsivas. Está representada por los deseos que consumen los pensamientos y comportamientos (síndrome de abstinencia) del adicto, y estos actúan en aquellas actividades diseñadas para conseguir la sensación o efecto deseado o para comprometerse en la actividad deseada (comportamientos adictivos).

Sin embargo, en la actualidad se acepta como adicción, cualquier actividad que el individuo no sea capaz de controlar, que lo lleve a conductas compulsivas y destructivas y perjudique su calidad de vida, como por ejemplo puede existir, adicción al sexo, al juego (ludopatía), a la pornografía, a la televisión, a las nuevas tecnologías (tecnofilia), etc.

En el mismo plano de las adicciones, se encuentra el alcoholismo, farmacodependencia y adicción a las sustancias psicoativas, que es un estado psicofísiológico causado por la interacción de un organismo vivo con un fármaco o sustancia, caracterizado por la modificación del comportamiento, a causa de un impulso irreprimible por consumir una droga o sustancia (obsesión).

Uno de los elementos esenciales del discurso en contra de las “drogas”, y aun de la definición social que hace de “droga” un término con implicaciones negativas moralmente es el “peligro”, el “daño” que puede provocar en una persona, en especial en su salud, en las varias formas que asimismo la noción de salud ha adquirido en nuestra cultura.

  

Se puede beber hasta el punto de una congestión alcohólica, que la cocaína puede acelerar el ritmo cardiaco hasta hacer que el corazón se detenga o que otras drogas sintéticas, consumidas más allá de lo que el organismo puede soportar, hacen que este finalmente sucumba y la persona fallezca, pero en el caso de la marihuana este desenlace fatal es casi imposible: se necesitarían entre 20 mil y 40 mil veces más THC del que hay en un cigarro promedio de marihuana para matar a un consumidor.

Si a esto se añade el hecho de que la marihuana tiene beneficios médicos comprobados, es entonces cuando el debate en contra de las drogas legales (tabaco y alcohol) resulta en un lógico análisis y cuestionamiento.


Alrededor de 205 millones de personas de todo el mundo consumen algún tipo de droga ilegal, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero su efecto en las condiciones de salud, reflejadas tanto en mortalidad como en años de vida perdida por incapacidad, es mucho menor que el de las sustancias legales: tabaco y alcohol. De acuerdo con el trabajo Neurociencia del uso y abuso de las sustancias psicoactivas, un 12% de los fallecimientos que suceden cada año se debe a las drogas autorizadas (el 8.8% al tabaco y el 3.2% al alcohol), frente a un 0.4% por ciento debido a las sustancias ilegales: cannabis, anfetaminas (incluido el éxtasis), cocaína y opioides.



Drogas y espiritualidad

Tradicionalmente el consumo de ciertas sustancias consideradas como psicodélicas, por ejemplo, la psilocibina, la mescalina o el LSD, ha sido asociado con experiencias místicas. De hecho, el consumo ritual de ciertos psicoactivos, práctica ancestral en distintas culturas, desempeñaba un papel fundamental en la vida religiosa de estos grupos.

Las sustancias psicoactivas bien podrían considerarse como una especie de hacks neurocognitivos, los cuales, al influir directamente en nuestra percepción, evidencian la construcción relativa de la realidad, lo cual te podría remitir a un cúmulo de nociones trascendentales.


Imagen de Alex Grey
Un estudio comparó las conductas y creencias espirituales entre personas que consumen sustancias psicodélicas, personas que consumen otro tipo de estimulantes (por ejemplo metanfetaminas), y personas abstemias. Los individuos pertenecientes al primer grupo, demostraron mucha mayor convicción alrededor de creencias espirituales como la existencia de un ‘alma universal’, la unidad del todo, la existencia de una realidad trascendental, y el no temor a la muerte. Además, estas personas otorgaron más valor al desarrollo espiritual, y menos a la prosperidad financiera, que los integrantes de los otros dos grupos.

El consumo de estas sustancias no es de manera alguna requisito para acceder al axis del espíritu, sino que en realidad actúan como catalizadores que, en ciertas circunstancias, pueden favorecer experiencias útiles para el florecimiento de una conciencia ante la naturaleza mística del universo.

Muchos de los teóricos más lúcidos, y apasionados, ante el uso de psicodélicos, adjudican a estas sustancias una particular capacidad de alongar los límites tradicionales de la realidad convenida, favoreciendo la existencia de un mundo (o varios) paralelo al establecido, lo cual ciertamente alude al paralelismo que separa lo etéreo de lo material.

Imagen de Alex Grey

Drogas y cultura

“Como ves, creo que las drogas han hecho cosas buenas por nosotros. Realmente. Y si tú no crees que las drogas han hecho cosas buenas por nosotros, hazme un favor. Ve a casa esta noche y toma todos tus álbumes, todas tus cintas y todos tus CDs y quémalos. Porque ¿saben cómo estaban los músicos que hicieron toda esa gran música que ha marcado sus vidas a lo largo de los años? Realmente volados con drogas..."
Bill Hicks 


Para el filósofo Schopenhauer, el artista es aquel individuo que nos deja mirar el mundo a través de sus ojos, ese mundo de las ideas del cual hablaba Platón y que en ocasiones sólo se lograr describir mediante el arte. Aquí en donde surge la diferencia entre el artista que es capaz de dar un vistazo al mundo de las ideas y logra llevarlo al terreno del mundo inteligible o también llamado “mundo visible”.

Entonces ¿de ésta manera se puede justificar el uso de drogas para “alcanzar” esa visión y experiencia de un mundo diferente y que se encuentra más allá del mundo tangible?

Se ha menospreciado, satanizado, incluso discriminado a las personas que utilizan estas drogas, sin embargo, ¿la droga es mala si se utiliza con un fin productivo? ó ¿Es necesario consumir estas sustancias para lograr llegar a ese nivel de inspiración y genialidad?


Algunas personas han pasado a la historia por su genialidad y aportaciones culturales, en muchos de los casos, se ha comprobado la influencia de alguna droga y que quizá esto haya sido un factor importante para plasmar sus ideas o tal vez sólo es una simple coincidencia relacionar el arte con las drogas. Cualquiera que sea el caso, aquí hay varios ejemplos de éxito en personas consumidoras de algún tipo de sustancia nociva:

● Aldous Huxley: Escritor y ensayista británico, proveniente de una reconocida familia ganadora del premio Novel, famoso por su novela distópica: “Un mundo feliz”. A partir de la década de los 50’s, experimentó los efectos de la mezcalina y el LSD, describió sus experiencias en dos ensayos importantes “Las puertas de la percepción” y “Cielo e infierno”.
“El hábito de tomarse vacaciones de este mundo más o menos similar a un purgatorio que hemos creado para nosotros es universal” dice Huxley;


Aldous Huxley (1894- 1963)


● Jim Morrison y The Doors: a propósito de Huxley, el vocalista y poeta Jim Morrison fue influenciado por el ensayo Las puertas de la percepción” (The Doors of perception) para nombrar a la famosa banda de rock psicodélico “The Doors”.
Morrison es uno de los artistas más reconocidos dentro de la historia de la música. Se dice que poseía un coeficiente intelectual de 149;




● John Lennon y The Beatles: la banda de rock más famosa de la historia, después de conocer al músico y poeta Bob Dylan en la década de los 60’s, comenzarían la experiencia con la marihuana y una nueva etapa de inspiración en su música. Tiempo después, Lennon experimentaría con LSD, percibiendo nuevos estados de conciencia, creando canciones como Lucyin the sky with Dyamonds, uniéndose así a himnos acerca de estas substancias como Cocaine de Eric Clapton y Heroin de Velvet Underground;

● De igual manera otra de las bandas más reconocidas dentro del rock, Pink Floyd y su fundador Syd Barret que era fanatico del LSD, comprende una larga lista de músicos adictos a alguna droga y que en muchos casos les causaría la muerte: Jimi Hendrix, Brian Jones, Janis Joplin, Michael Jackson, Kurt Cobain, Bob Marley, Amy Winehouse y un interminable etcétera;




● Muchos son los escritores y poetas que estuvieron bajo influencia de algún tipo de droga, como ejemplo: Robert Louis Stevenson (creador de Dr. Jekyll and Mr. Hyde) y Stephen King con gusto por la cocaína. Escritores de la generación beat como Jack Kerouac y William Burroughs. Escritores como Charles Dickens,  Lewis Carroll  y Oscar Wilde, tenían un gusto por el Opio…


El almuerzo desnudo- William Burroughs

En el año 1884 se produjo el encuentro entre Sigmund Freud y la cocaína, poco después de la introducción de esta droga en los Estados Unidos y Europa. Comenzó a interesarse por sus propiedades y efectos, convirtiéndose en un ferviente usuario y defensor de la misma. La cocaína sería tiempo después gran influencia en el desarrollo del psicoanálisis.

Sigmund Freud (1856- 1939)
Teniendo en cuenta toda la información que surgen alrededor de este tema, las conclusiones y las opiniones resultan subjetivas. Pero siempre hay que tener en cuenta que las consecuencias de los actos, son responsabilidad de las mismas personas. La culpabilidad de las acciones y sus consecuencias siempre serán atribuidas a las decisiones y conductas de los individuos.



Cada persona elige qué hacer con las cosas que se encuentran en su entorno, logrando resultados positivos o negativos según los factores que intervengan, pero al final todo depende del individuo.



Bill Hicks,
comediante norteamericano (1961- 1994)


“Aquí está mi punto final. Sobre las drogas, sobre el alcohol, sobre la pornografía y fumar y cualquier otra cosa. ¿Qué les importa a ustedes lo que yo haga, leer, comprar, ver, decir, pensar, a quién fornico, qué meto en mi cuerpo, mientras que no le haga daño a otro ser humano en este planeta?“ 

Bill Hicks



Anexo

Bryan Lewis Saunders explora el efecto de múltiples drogas en su autopercepción y realiza retratos de sí mismo bajo el influjo de una veintena de drogas.




Marihuana

Hash


Hongos

En marzo de 1995, Bryan Lewis Saunders comenzó a realizar auto-retratos diarios, cada uno de ellos con personalidad, técnica, colores y contexto distintos.


Crystal


Valium


Esta intrépida exploración neuroartística resultó en una serie de contrastantes autorretratos que terminan por configurar una explosiva analogía del impacto de una sustancia en nuestra autopercepción.





Cocaína


Morfina




























Fuentes

http://www.who.int/es/ (Organización mundial de la salud)
http://sinaddictus.com/que-es-una-adiccion/